Hace 2 años encontré, después de una poda de árboles en el barrio, un tronco de unos 25 o 30 centímetros de diámetro. Me lo lleve a casa y lo dejé mas de un año en el balcón protegido de la lluvia
Tiempo después, mateando una tarde, descubro la falta de mesa donde apoyar el termo y el mate o alguna que otra bebida.
Recordé el tronco abandonado y me propuse hacer una mesa, con estas consignas:
- La forma no debía ser ni circular ni cuadrada
- El pie central debía ser el tronco
- Debía soportar el peso de un termo o botella de cerveza lleno, sin caerse
Primer objetivo, la tabla de la mesa, tamaño y forma. Encontré un estante en desuso, por lo que el tamaño quedó limitado por esta tabla. Para la forma pensé en algo menos recto, y a su vez con el punto de equilibrio fuera del centro. Lo primero que se me ocurrió fue una gota (o algo parecido). El diseño original fue este:

Segundo objetivo, nivelar el tronco. El señor de la motosierra no hizo los cortes paralelos y me dejó el trabajo de nivelarlo (a falta de sierra circular) con el serrucho.
Terminada la fase de preparación de las maderas (tabla y tronco), comenzó el proceso de proteger el material del agua y el sol. Usé barniz muy diluido para la primer mano en ambas piezas.
Protegidas las maderas comencé la unión de las partes, para eso elegí usar tarugos.

De los 4 tarugos que utilicé, solo 2 son de sujeción, los otros 2 esconden tornillos autoperforantes de 1 1/2″ .

Aunque no parezca, mantiene el equilibrio aún cunado puse en la punta de la mesa un termo con un 1 litro de agua o una botella de cerveza (llena).
